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Después de que cada equipo defendiese sus dos primeros partidos en sus respectivas casas, volvía el turno de defenderla para Miami, aunque esta vez solo fuera un partido. Boston por su parte necesitaba la victoria, por que le pondría a un partido de pasar a las finales y además lo jugarían en el Garden. El primer cuarto fue un vendaval de los Heat que vino a menos pese al regreso de Chris Bosh que salió desde el banquillo para disputar alrededor de 15 minutos aportando 9 puntos y 7 rebotes. La distancia que separaba a los dos conjuntos en el descanso era mínima (40-42) pero aun favorable a los Heat. Inesperadamente, los Celtics le dieron la vuelta a uno de sus puntos flacos como es el tercer cuarto y lograron darle la vuelta al marcador y ponerse con 5 puntos de renta antes de entrar al último y definitivo cuarto. El tiempo se le agotaba a Miami y el banquillo de los Celtics había comenzado a funcionar hace tiempo con Pietrus como líder y terminando con 13 puntos desde el banquillo. Los Heat se limitaban a lo de siempre, balones a LeBron y Wade con la esperanza de que sus estrellas los salvasen. Al final, un pletórico Garnett tomó las riendas del partido y con dos tiros libres al final del partido certificó el asalto de los Celtics al American Airlines Arena con una victoria por 90-94. Así, los de Boston mandan 3-2 en la serie con el sexto partido en casa este jueves. Las declaraciones de Garnett después del partido dejaron marca en los aficionados que no esperaban que los "viejos" Celtics les dieran semejantes quebraderos de cabeza. Si os habéis dado cuanta, ambas finales de conferencia llevan el mismo ritmo, primero dos partidos para cada uno y luego un robo de factor cancha, curioso. Seguiremos informando.
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