El tercer partido de la serie no fue un paseo para los Heat, pero pese a todo la presencia en la pintura de Chris Bosh marcó las diferencias cuando su equipo más lo necesitaba. LeBron, en su línea y sus número completó otra gran actuación que llevó a Miami a recuperar su factor cancha. Mucha trifulca en los Bulls donde la falta de efectivos y la eterna ausencia de Derrick Rose no dieron demasiadas oportunidades a los locales. Nos ponemos ya con el cuarto partido donde parece que se va a repetir lo mismo, mismas bajas en los Bulls a lo que ya no les queda mucho margen de error (el partido, a partir del minuto 7:06)
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